Empaquete cuarto por cuarto marcando cada caja con una descripción específica de su contenido.
Embale lo más pesado -como los libros- en cajas pequeñas para que sean más fáciles de mover y puedan soportar el peso.
Los platos nunca deben apilarse a la hora de empaquetar. Póngalos de lado y envuélvalos en plástico-burbuja. Utilice toallas de cocina o agarraderas de tela y colóquelas en las esquinas de las cajas.
No use cinta directamente sobre los muebles pues el pegamento puede arruinar los acabados y hacer saltar el barniz. Utilice pedazos de cuerda para envolverlos en hule espuma.
La ropa que no sea delicada o costosa puede ponerla en bolsas atadas en la parte superior. Para trajes, vestidos y ropa más cara, se recomienda cajas especialmente diseñadas para la mudanza.
Cuando empaquete un ordenador no olvide crear discos de seguridad de la información y asegúrese de no guardarlos cerca de objetos que generen un campo magnético.
No empaquete ni transporte combustible ni objetos inflamables. Esto incluye pinturas de aceite, blanqueadores, cerillas, etc. Todo tipo de aerosoles como los del cabello, desodorantes, cremas de afeitar y productos de limpieza tampoco deben llevarse en la mudanza.
Marque claramente las cajas que contienen objetos frágiles para que sean manejadas con cuidado.
Prepare una caja con las cosas más indispensables como ciertos utensilios de cocina, artículos de aseo personal y algunos cambios de ropa que le serán de gran utilidad mientras se instala.
Hágase con un botiquín de viaje y téngalo a la mano.
Durante su Mudanza
No hay ninguna razón para que existan mermas en sus bienes cuando se está mudando de casa. Los platos rotos o la ropa que nunca vuelve a aparecer no deben ser condiciones necesarias en una mudanza.
• Revise que su inventario coincida con el de la compañía de mudanzas y pida una copia de la lista.
• Asegúrese de que el personal de mudanzas suba todas las cosas con cuidado.
• Procure llegar a su nueva casa antes de que llegue la mudanza.
• Cuente las cajas conforme las van descargando y verifique el estado de los muebles.
Tomando en cuenta todo lo anterior, seguramente podrá cambiarse de casa sin ningún problema.